Sopórtalo: Siéntete mejor en medio del caos.

¡Qué hongo, Emprendedores!

Changos, hace rato que no escribo ni posteo con la frecuencia con la que lo he venido haciendo. Mi vida laboral dio un giro y ahora me estoy adaptando a mi nueva, aunque bastante familiar, realidad. Sé que el tono de esta última oración se puede percibir como de ingratitud pero créanme, no lo es. Al contrario, estoy agradecido por este giro, aunque antes no lo veía así. Para llegar a este punto, tuve que soportar y para redactar esta entrada, me aventé un par de veces el audiolibro “Meditations by Marcus Aurelius: A New Translation” y, en mente, sólo podía pensar en una de sus frases: “Si puedes soportarlo, sopórtalo. No te quejes, actúa”. 

Pero antes de platicarles por qué sólo podía pensar en esta frase, les quiero compartir un dato histórico de la vida de Marco Aurelio y darles el contexto necesario para entender esta frase.

Imagina que estás sentado en tu tienda de campaña en el frente del Danubio o quizás en el camino de regreso a Roma entre 166 y 167 d.C. Comienzas a escuchar rumores de peste entre las tropas. Sientes como un viento frío atraviesa el campamento de tu ejército. Los soldados, endurecidos por la guerra contra los partos, murmuran sobre fiebres que consumen a los hombres en días, cuerpos debilitados y un miedo que se propaga más rápido que la enfermedad misma. Ahora, al volver a Roma, la peste, que más tarde los historiadores llamarán Antonina, comienza a devorar tu ciudad, los campos y el corazón del Imperio. Los informes hablan de hasta 2.000 muertes diarias en Roma y el pánico se extiende entre el pueblo. Como emperador, sientes el peso de cada vida perdida, cada aldea arrasada, cada decisión que debes tomar en medio de este caos y de imaginarte el peor escenario de todos, la caída de tu imperio.

No obstante, decides actuar con las herramientas, conocimiento y experiencia que tienes. Tú y tu imperio sobreviven y te conviertes en el mejor emperador en la historia de Roma.

“Si puedes soportarlo, sopórtalo. No te quejes, actúa”

La etapa de emperador de Marco Aurelio estuvo marcada por guerras, revueltas, peste y muerte. Sin embargo, también es conocida como el fin de la época Pax Romana (el periodo de mayor prosperidad del Imperio).  

Por influencia de su maestro Quinto Junio Rústico, Marco Aurelio practicaba el estoicismo, una filosofía práctica que se originó en la antigua Grecia y que, dentro de sus principios clave, se encuentra que nos concentremos en lo que podemos controlar (pensamientos, actitudes y acciones) y que aceptemos que ocurrirán cosas que están fuera de nuestro control. Es adoptar la perspectiva de “Es lo que es”, actuar cuando es posible y controlar nuestras emociones respecto de lo que experimentamos. Es aprender a guiar nuestros instintos con la razón, en lugar de dejar que nos dominen.

Esta filosofía fue el pilar de Marco Aurelio y lo convirtió en uno de los mejores emperadores de Roma.

He pensado en esta frase porque la repito cada vez que pongo en práctica los principios del estoicismo (con varios errores pero voy progresando). Hasta ahora puedo decirles que me agrada y me satisface. Mis mayores descubrimientos son ver cómo las dificultades que antes me aterraban o daban ansiedad se convierten en oportunidades para aprender y, lo principal, que estoy en paz con lo que soy y hago. 

Por si no lo han hecho, les recomiendo que lean o escuchen las Meditaciones de Marco Aurelio y si ya lo hicieron, vuelvan a hacerlo, siempre encontrarán una nueva reflexión.