Entrada #5: Las Brujas del Pantano Tributario.
Descripción:
Si queremos hacer negocios en su territorio, todos necesitamos portar las “marcas”. Como lexwitcher, he asistido a decenas de emprendedores para lograr conseguir las suyas. No obstante, en estos tiempos oscuros, siento que es más difícil. Las brujas son quisquillosas y burocráticas por naturaleza. Si tus tributos no están correctamente redactados, existe alguna contradicción o defecto o simplemente olvidaste alguno, no podrás portar sus “marcas”. Si son descubiertos, aquellos que no las porten y hagan negocios en su territorio, enfrentarán la furia del Auditor Supremo SAT.
Fuente de poder legal:
Código Fiscal de la Federación (CFF).
Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR).
Ley del Impuesto al Valor Agregado (LIVA).
Resolución Miscelánea Fiscal (RMF).
Reglamento del Código Fiscal de la Federación.
Lore:
Desde que los seres humanos decidimos entregar nuestro poder al Leviatán, sabíamos que debíamos alimentarlo con nuestras riquezas para que pudiera vivir. La promesa de tener su protección y sustento en caso de necesitarlo, era muy tentadora y mucho mejor que solamente sobrevivir. Las Brujas del Pantano Tributario nacieron por un hechizo del Auditor Supremo SAT para asegurar que el Leviatán siempre estuviera “alimentado” y, con el paso del tiempo, han desarrollado hechizos cada vez más complejos y difíciles de engañar para asegurar que sus “contribuyentes” cumplan con su obligación.
Características:
Las Brujas del Pantano Tributario son un cuarteto inseparable, cada una de sus “marcas” tiene un propósito:
RFC (Registro Federal de Contribuyentes): La matriarca del aquelarre, su marca es un código alfanumérico único de cada contribuyente. Después de recibirla, su alma queda registrada ante el Auditor Supremo SAT.
CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet): Su marca obliga a los emprendedores a registrar cada operación comercial que realicen. Esto le permite al Auditor Supremo SAT verificar las operaciones de los emprendedores para que estos después paguen su tributo al Leviatán.
Firma Electrónica: Esta marca permite a los emprendedores identificarse como contribuyente del Leviatán y las operaciones que realice con la marca, serán válidas y vinculantes ante sus ojos.
Contraseña: Esta marca permite a los emprendedores abrir un portal de comunicación con el Auditor Supremo SAT.
Cada bruja exige rituales precisos para usar sus marcas.
Tips para vivir en armonía con las marcas:
Registra tu RFC con precisión: Asegúrate de que tus datos en el RFC sean correctos y estén actualizados, especialmente el régimen fiscal y la actividad económica.
Emite CFDIs impecables: Verifica que cada factura cumpla con los requisitos del Artículo 29-A del CFF.
Custodia tu Firma Electrónica y Contraseña: Almacena tu Firma Electrónica en un dispositivo seguro y nunca compartas tu Contraseña. Renueva la Firma Electrónica cada cuatro años.
Mantén un calendario fiscal: Lleva un control estricto de las fechas de presentación de declaraciones y pagos.
Usa PACs certificados: Trabaja con Proveedores Autorizados de Certificación (PAC) para garantizar que tus CFDIs sean válidos y estén respaldados.
Consejo Final para Emprendedores:
Si vas a ir con ellas por primera vez, al momento de solicitar una audiencia con el Auditor Supremo SAT, pon mucha atención a los tributos que te piden para obtener sus marcas (se encuentran en el acuse de cita que el Auditor Supremo SAT enviará a tu correo) y consulta las fuentes de poder legal. Sobre todo, la Resolución Miscelanea Fiscal, respecto de los requisitos para inscripción de personas al RFC. Debes cumplir con ellos al pie de la letra. Finalmente, sé paciente, la lista de contribuyentes que buscan audiencia con ellas es demasiado larga.