Ideología extrema: La Avispa Esmeralda de la humanidad.

¡Qué hongo, Emprendedores!

Como buen nerd, los insectos me parecen interesantes y suelo tratar de entender cómo su acciones y comportamientos se reflejan en nuestra sociedad, en cómo actuamos como humanos. Hay uno en particular, llamado Ampulex Compressa, mejor conocido como la Avispa Esmeralda y su forma de reproducción me pareció fascinante. Les explico el proceso:

  • Caza de una cucaracha: La hembra de la avispa busca una cucaracha. Cuando la encuentra, la pica dos veces: una vez en el tórax para paralizar sus patas delanteras y otra vez en el cerebro para controlar su comportamiento.

  • Control de la cucaracha: Después de las picaduras, la cucaracha queda en estado zombi. No puede moverse por sí misma y sigue a la avispa como si estuviera hipnotizada.

  • Puesta de huevos: La avispa lleva a la cucaracha a su nido y pone un huevo en su abdomen. Luego, sella la entrada del nido con piedras y hojas para protegerlo.

  • Desarrollo de la larva: Cuando la larva de la avispa sale del huevo, se alimenta de los órganos internos de la cucaracha, manteniéndola viva el mayor tiempo posible para tener comida fresca.

  • Transformación en adulto: Finalmente, la larva se convierte en pupa dentro de la cucaracha y, después de un tiempo, emerge como una avispa adulta, dejando solo el exoesqueleto de la cucaracha.

¡Brutal! Pero bueno, esto me hizo reflexionar sobre la profundidad en la que estamos conectados con la naturaleza y las formas de cómo interpretamos y aplicamos sus enseñanzas en nuestra especie. Lamentablemente, no siempre es para el bien colectivo. Este es el caso de la ideología extrema.

Ideologías extremas como parásitos mentales

¿Qué es una ideología extrema?

Es un conjunto de creencias y valores que se puede ubicar en cualquiera de los extremos del espectro político, alejado del centro o del consenso social. Esta ideología pueden ser tanto de extrema derecha como de extrema izquierda.

En su libro, "The Parasitic Mind", Gad Saad describe cómo ciertas ideologías funcionan como "patógenos". Éstos infectan nuestras mentes, distorsionan la realidad y nos desvían del pensamiento racional.

De aquí la enseñanza de la avisa esmeralda. Como tal, no tenemos en realidad un insecto gigante que nos convierta en zombies para reproducirse, pero si tenemos ideologías extremas, que, básicamente, pueden hacernos lo mismo.

¿Qué pasa si nos pica esta avispa de la ideología extrema?

Inicia nuestro proceso de transformación en zombies. Al igual que el veneno de la avispa paraliza a su presa, estas ideologías inyectan ideas que nublan nuestra capacidad de pensar críticamente y actuar con autonomía. Una vez que la ideología echa raíces, nos comienza a manipular y nos puede llevar a actuar en contra de nuestros propios intereses, similar a cómo la avispa controla a la cucaracha. Este proceso nos convierte en huéspedes explotados, donde la ideología consume nuestra energía, salud y tiempo para alimentarse y propagarse, como la larva que devora a su víctima desde dentro.

En su forma más extrema, adoptar e imponer estas ideas puede deshumanizarnos y empujarnos a cometer actos atroces.Si no buscamos un antídoto, las consecuencias como sociedad son devastadoras. La polarización social y política seguirá creciendo y dividirá, aún más, a las personas y comunidades. La democracia se erosiona, ya que los líderes extremistas debilitan las instituciones, consolidan su poder y silencian a la oposición. La antesala a un régimen autoritario. Esta inestabilidad genera un impacto económico severo, donde la incertidumbre desalienta la inversión, frena el crecimiento y lleva a decisiones irracionales que perjudican el desarrollo a largo plazo.

¿Hay un antídoto?

El antídoto a este veneno radica en cultivar un enfoque consciente y racional hacia el mundo. Debemos cuestionar la información que recibimos, buscar fuentes confiables y considerar múltiples perspectivas antes de formarnos una opinión (herramientas como Ground News pueden ser de gran ayuda en este proceso). Es fundamental defender la ciencia y la racionalidad como pilares para comprender la realidad y que promovamos la educación científica. Igualmente, debemos proteger la libertad de expresión y el derecho a disentir. Finalmente, hay que fomentar prácticas como el ejercicio, una alimentación saludable, la lectura y la escritura para no solo fortalecer nuestros cuerpos, sino también nuestras mentes. Ésto las hace críticas y resilientes, capaces de resistir el control de ideologías extremas.

Al igual que la avispa esmeralda, las ideologías extremas pueden parecer pequeñas e inofensivas al principio pero tienen el potencial de causar un daño significativo si no las controlamos. La única forma en que podremos hacer esto es practicando el antídoto diariamente.

Les recomiendo este video de VSauce: https://youtu.be/hV6Swl5O1hs?si=os2krM_BncNngWvc

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